sábado, 12 de noviembre de 2011

El Rincón del Cinéfago: Quién dijo que el Gafapastismo está reñido con el Blockbuster

El cine que se alza con los premios en Festivales de esos llamados para gafapastas, suele tener la etiqueta de película intelectualoide/aburrida que desgrana la enorme y difícil vida interior del ser humano exponiendo a éste a planos largos, sin música y sin apenas diálogo. Sus directores suelen caminar por la alfombra roja con esa aureola de dios terrenal incomprendido perdonavidas (ahí está el genial pero a la vez pollabobas Lars Von Trier). En algunos casos no les falta razón y nos encontramos con pelis del tipo “Somewhere” de Sofía Coppola, última triunfadora en Cannes, que vi hace un par de semanas y que es una película intelectualoide/aburrida que desgrana la enorme...” Un actor millonario y megafamoso vive de puta madre, pasea con su hija, come con su hija, juega a los bolos, paga a dos gemelas stripper para que se desnuden en su habitación mientras él se queda dormido…pero el señor pasa por un momento en su vida en el que busca su lugar en el mundo”. Un bodrio mayúsculo que es imposible ver de corrido sin echar una cabezadita.

Todo este rollo inicial vine a cuento de que quería dejar un comentario sobre la película iraní “Nader y Simin, una separación”, ganadora en Berlín, y que después de verla el fin de semana pasado, puedo confirmar que es lo mejor que he visto este año (Oscar asegurado si los señores de la Academia Americana tiene las pelotas de premiar a una peli que viene de un país enemigo). La historia empieza con el matrimonio, Nader y Simin, sentado ante un juez que no entiende el por qué de su divorcio, si no existe maltrato, ni infidelidad, sino hastío, desamor y nuevas metas lejos del país de Ahmadinejad. Nader parece ser un marido “demasiado moderno” que no pone reparos en conceder el divorcio a su esposa, que ya no le quiere, solo que esta decisión desencadena un terrible efecto dominó que pondrá a Nader, Simin y la hija de ambos, al borde de la desgracia familiar, y que mezcla de forma sibilina y elegante –asfixiante a veces- y sin caer en discursos evidentes, el miedo, la moral, las creencias religiosas y la falta de libertad de la mujer, pero sobre todo, subraya con rotulador transparente, la importancia de la mujer en una sociedad que la desprecia. El final, un plano fijo que se solapa con los créditos, queda completamente a merced de la interpretación del espectador, no sin causarle un dilema que rumiará largo tiempo. Si pueden, no dejen de verla.



Mi semana empezó el lunes con Tintín. Dejé a Rubalcaba y a Rajoy autopromocionando en la televisión pública sus partidos políticos y me fui al cine. El animado reportero belga aportaría más a mi vida que el manipulador y borregista bipartidismo repugnante en el que vivimos. Aprovecho para pedir el voto en blanco -autopromo propia :-)-. Confieso que no soy un Tintinófilo extremista, he leído algún tbo en mi adolescencia pero nada más, por eso pude disfrutar en toda esencia del fantástico mundo animado en el que Spielberg y Peter Jackson han metido al reportero del flequillo rebelde. Por cierto, maravilloso homenaje al Tintí de Hergé tanto en los créditos del principio (casi un cortometraje animado) como en el guiño de la caricatura y el pintor. A partir del momento en el que Tintín compra una réplica del barco Unicornio en el mercadillo y se ve acosado por otro comprador, comienza un festival de hora y media de animación espectacular, música genial de John Williams, un guión (aunque cortito) bien trenzado y un sinfín de persecuciones, carreras, saltos, disparos, chistes…una película de aventutras de las de toda la vida, vaya. Sin duda tiene ese aire de película de nuestros años 80 que veíamos con el culo inquieto y que, todavía hoy, nos quedamos a verla aunque la pillemos a mitad cuando la pasan por enésima vez en la tele. Pasará lo mismo con este Tintín, ya todo un clásico.




R.M.V.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Las Magas

     Hoy ha sido un día estrambótico, me he reído mucho en el trabajo, incluso he sido la provocadora de muchas coñas. Por lo general dicen de mi que soy mala, y en realidad lo que quieren expresar es lo traviesa que soy.
Se supone que una mujer madura debería transmitir cierto recato, equilibrio, madurez , saber estar etc etc, siento defraudaros pero soy la antítesis personificada. Y como no  aparento lo que soy, lo exploto al máximo consiguiendo descolocar al personal.
No estoy las venticuatro horas del día haciéndome la graciosa (éso sería agotador ), tengo un humor muy negro y hay personas que no han sabido encajar mis bromas. Mis allegados me conocen y no se escandalizan ante mis paridas. Pero... ¿ A qué venía ésto ? Creo que he empezado mal mi relato, perdón, me he ido por otros derroteros sin darme cuenta. Empiezo otra vez:
"Después de una mañana muy agitada y animicamente positiva, me encuentro con una tarde de sorpresas desagradables. Un pajarraco negro se ha encargado de ensombrecer el  resto del día. Como ave carroñera lleva días vigilando a su presa, la veja, la debilita con insultos y menosprecios, hasta que ésta deja de luchar y cede.
Esta vez no ha ocurrido así, la presa ya conoce la estrategia del ave carroñera y no ha permitido ningún insulto más, al oír su graznido ha cogido una sartén del fregadero y le amenazó que le daría con él si volvía a insultarla."
He vuelto a perder el hilo, no era ésto lo que iba a contar; vuelta a empezar:
"Después de una mañana de escándalo, tuve una tarde superchachi. Dejé la loza a medio fregar y sobre la mesa del comedor una sartén sucia,  me puse un chandal, deportivas y dí una vuelta por Triana. De repente me acordé que mi hermana Yoli había llegado ayer de Lanzarote. La llamé, pero su móvil estaba apagado. Me senté en una mesa del Cuasquías y al rato recibí una llamada suya.  Mientras hablaba con ella, veía cómo salía del centro comercial Monopol  con móvil en mano hablando conmigo, mientras la menda lerenda, sentada enfrente mismo sorbía un Campari con mucho hielo y su rodaja de naranja."

martes, 8 de noviembre de 2011

Sigo...

Sigo subiendo y bajando escalones. Días más agradables que otros, y fin de semana que me aprietan las neuronas por no correr hacia la fiesta…
Sigo escondiéndome de mi sombra, rebuscando en mi sótano, caminando a destiempo…
Sigo leyendo, pero tengo que buscar literatura de entretenimiento que agarre mi atención…
Sigo apagándome por instante, para luego encender de nuevo la llama…
Sigo gritando al universo por qué no inventa un virus que aniquile la maldad humana, por lo menos a los hijos de putas corruptos, capitalista, banqueros ladrones, etc…
Sigo rezando para que la gente deje de creer en la inquisición, perdón en las religiones…
Sigo mirando detrás de las féminas, eso sí, con decoro y paciencia…
Sigo acudiendo a mi trabajo ¿Tienes trabajo…? Bueno, hago como que lo tengo…Un cuento chino, cábalas, y otros desatinos…
Sigo siendo padre, y me hijo me escucha…Y opina…¡Qué bonito…!
¿Sigo….?

Joe "Smoking" Frazier. 1944-2011


Esta mañana me tomé el café con la muerte de Joe Frazier, el primer hombre que venció a Muhammad Alí en el Madison, en 1971. Frazier era un boxeador chaparro pero robusto, y duro, un tipo muy duro capaz de boxear a ciegas en Manila cuando en el asalto 14 Alí, en su tercera pelea, le hinchó los ojos a base de golpes. Pero Frazier no quería bajarse del ring, y cuando su esquina tiró la toalla se enfadó, se enfadó mucho y le dijo a su viejo entrenador:“quiero ir a por él, jefe”. El gran Joe se topó en su carrera con el grandísmo Alí y el imbatible Foreman; dos compañeros de viaje que eclipsaron sus años. Alí le ganó dos veces después de la memorable pelea del 71, y su combate contra Foreman fue tremendo; nunca Fraizer había probado tantas veces la dureza de la lona. Pero suyo es un puesto de honor en la historia de este deporte tan grandioso como ingrato.

Hace más o menos un año vi el documental que la HBO realizó para conmemorar aquel famoso tercer combate en Manila. En su momento comenté que es un documento que pone los pelos de punta. Frazier, arruinado, vivía en lo alto de su gimnasio en Filadelfia y repasaba las imágenes de aquella noche. En su rostro, las secuelas de un ojo medio ciego, pero su orgullo intacto. Nunca admitió su derrota, porque Alí sabía ( y sabe) que Fraizer lo había destrozado. Alí llegó a decir, que nunca se había encontrado tan cerca. de la muerte.

Frazier murió con 67 años. No pudo vencer un cáncer de hígado. Muchos creen que fue el Campeón más grande de la historia. Estoy seguro de que ayer murió sabiendo que fue el Campeón más grande de la historia, que fue el primer hombre en vencer al más grande de todos los tiempos y que en Manila, si no tira la toalla el viejo Futch, habría sido el Campeón eterno.

una cosita....


DE NOCHE

Cubierto por la noche, destilo anhelos y ansío horizontes,
 miro a las estrellas y deseo estar allí,
allí donde la oscuridad lo absorbe todo,
donde el silencio ensordece,
donde las distancias consumen la vida.

Conquistando el vacío y asolando la nada,
cuidándome de no perecer bajo el influjo de las flechas
mientras absorbo todo lo que nunca llegare a aprender
y desecho todo lo que me sirve de algo.

Encuentro en la noche  la luz que no me da el día,
la calma que no obtengo del sol,
el aire que me quitan las blancas nubes,
                                                       la quietud pérdida en la civilización…

Videoblog de Silvia "Socialismo Utópico"

 Nuevo video de Silvia en dos partes:









lunes, 7 de noviembre de 2011


De parte de una amiga, por si alguno/a le apetece ir a la firma de su libro de poemas………..



domingo, 6 de noviembre de 2011

Fin de semana en Garañón

  Este relato comencé a escribirlo en el mes de octubre, ha sido modificado varias veces por lo que no tiene frescura. Le conté a mi amigo cibernético lo que me había sucedido con ésta historia, y me arrepiento de haberle confesado mi sentir. No es que desconfíe de él, es que hice un comentario negativo de una conocida suya, vete a saber si es su prima, su mejor amiga, su alma gemela..... desde aquí le pido disculpas, se me olvidó ése detalle.
" Estaba deseando que llegase éste fin de semana de biodanza en Garañón, fui con mis hermanas Reme y Yoli. El viernes a las 16,45 quedamos. Reme condujo su coche y tardamos en llegar casi dos horas. Aparte de dar la vuelta a la isla nos perdimos en muchas ocasiones. Yo imprimí el mapa de carreteras, pero no tuve en cuenta desde dónde arrancaba el asunto.Nosotras estábamos en Las Palmas y el mapa partía desde el Sur. Yo me sentía exculpada porque no tengo carné de conducir y soy un despiste andante. Yoli vive en Lanzarote y Reme aunque vive aquí, no sale por esos andurriales, además era la conductora, falló la copilota (Yoli). Lo malo de llegar tarde es que en la cabaña las primeras se cogieron las camas de abajo. Casi me parto la crisma bajando  la  escalera de la litera.
  El sábado fue un día completo de biodanza pero en la primera sesión de la mañana, salí algo cansada. Fuimos al comedor, comimos estupendamente.Yoli y yo mirábamos a Reme de reojo, no dijo ningún comentario sobre la actividad en todo el finde, era su primera vez y entraba a lo bestia.
Hicimos un pequeño descanso y a las 16,30 h. era la siguiente sesión pero el sueño me invadía.Tropecé con Inma que tampoco iba a ésa reunión y me aconsejó que durmiera. A las 22h había otra y era mejor la nocturna.
En la nocturna tampoco la aguanté entera , me marché a dormir, ya no podía con mi cuerpo.El domingo asistí a las dos más restantes pero no disfruté al 100%. Por la tarde vuelta a casa, pero antes paramos en San Mateo y nos engullimos unos pastelillos en la dulcería que está en la calle trasera, donde la iglesia.  Me metí en la cama nada más ducharme.Al siguiente día por la tarde me iba a Lanzarote, no me podía mantener en pié , estaba mareada y tenía empacho, vamos estaba rarita rarita.
En Tias estuve cuatro días encerrada en la casa malita, febril.... sólo vi el sol a través de la ventana del dormitorio y del baño,  visitado sienes y sienes de veces. Menos mal que en la planta baja estaba yo sola y tenía dos baños a mi disposición.....qué afortunada me sentía.
Mi primera salida después de ser atacada por un virus fue un paseo por Puerto Calero. Nos sentamos en la terraza del bar chillaut " Buda ".

Me pedí un Campari con mucho hielo. Sentada cómodamente en un sofá muy mullido acompañada de música new age. Con mi estómago vacío de alimentos solidos, la bebida se me subió enseguida a la cabeza.  No recuerdo el regreso a Tias, hay un nubarrón enorme en mi memoria.

Y aquí termina el maldito relato que me tenía reconcomida.

Poesía y dibujo